Salir del armario
- Ulises de Esparta
- Sicología
Tú ya sabes quién eres. ¿Deberías contárselo a los demás?
Es normal preguntarse si una persona debería "salir del armario", explicando a los demás que es homosexual, bisexual o transexual. Por un lado, el hecho se salir del armario puede ser un gran alivio: así, los amigos te dejarán de hacer preguntas que tú esquivas o que tienes problemas para contestar. Por el otro lado, es probable que te preguntes cómo cambiaría tu mundo si lo hicieras: ¿Cómo reaccionaría la gente? ¿Acaso la gente a quien se lo explicaras correría la voz a quienes preferirías que no lo supieran?
Hay muchas razones que hacen que la gente opte por salir del armario. He aquí unas pocas de ellas:
- Se siente preparada para empezar a salir con alguien y quiere que sus parientes y sus amigos más cercanos lo sepan.
- No le gusta que la gente hable a sus espaldas ni que asuma cosas sobre ella que no debería asumir.
- Está harta de oír que otras personas utilicen estereotipos o etiquetas negativas sobre ella.
- Tiene la sensación de que está viviendo una mentira o engañándose a sí misma y quiere sentirse aceptada por quién es en realidad.
También hay muchas razones por las que la gente decide no salir del armario, como las siguientes:
- No acaba de estar segura sobre quién es en realidad o sobre cómo se siente. Todavía se está intentando aclarar al respecto.
- Considera que temas como la orientación sexual o de género es información personal y de carácter privado; por lo tanto, no ve motivos para hablar sobre ello.
- Teme recibir acoso escolar, malos tratos, discriminación e incluso agresiones físicas.
- No lo saben los demás miembros de su familia y le preocupa qué podría ocurrir si se enteraran sus hermanos o sus padres.
Salir del armario durante la adolescencia puede ser un poco más delicado, ya que nuestro bienestar depende de nuestros padres o de otros adultos. Algunas personas viven en lugares donde el hecho de ser homosexual, bisexual o transexual está bien aceptado. Entonces les resulta mucho más fácil salir del armario porque les cuesta menos recibir apoyo de sus amigos y parientes. Hay otros que se dan cuenta de que su ambiente social o familiar no los apoya lo suficiente, de modo que prefieren esperar a salir del armario hasta que puedan mantenerse económicamente.
La mayoría de la gente va saliendo del armario de una forma progresiva. Se lo empieza contando a su terapeuta o psicólogo, a sus mejores amigos y/o a su familia más cercana. Mucha gente se lo explica a su terapeuta porque quiere estar segura de que esta información se mantendrá en secreto. Algunas personas se ponen en contacto con un grupo de apoyo a homosexuales, bisexuales y/o transexuales para que les ayuden a elaborar sus sentimientos sobre su propia identidad sexual y/o a salir del armario.
La influencia de nuestros amigos
Cuando éramos niños, nuestras vidas estaban centradas en nuestra familia. Pero, a partir de la enseñanza secundaria, empezamos a explorar nuevos intereses fuera del ámbito familiar. Establecemos lazos más profundos con nuestros amigos. Se trata de un paso natural y acorde con el hecho de que nos vayamos haciendo cada vez más independientes.
Estas nuevas amistades y experiencias son una carga importante en nuestro cerebro. Nuestras mentes buscan atajos, de modo que clasifican a la gente en grupos. Por eso, la gente tiende a formar subgrupos o camarillas. Nos podemos encontrar pensando cosas como: "Brian es un artista. Me gusta estar con él porque es muy creativo y siempre está tan abierto a probar cosa nuevas". O "Sara es muy aplicada y estudiosa. Ha sido amiga mía desde la primaria, pero ahora tenemos muy pocas cosas en común".
El hecho de categorizar a la gente es una parte normal de saber dónde encajamos y qué es lo que nos importa. Pero esta forma de pensar también tiene sus inconvenientes: nos lleva a asumir algunas cosas que pueden no ser ciertas.
Si tus amigos asumen cosas sobre tu sexualidad, pueden animarte a salir del armario, incluso cuando todavía no estés seguro sobre tu propia orientación sexual. Es posible que tus amigos estén actuando con buena intención. Pero también podrían estar intentando categorizarte y entenderte, aunque ellos nos sean conscientes de que lo están haciendo. Tal vez te hagan sentir presionado. Tal vez te digas a ti mismo: "No estoy del todo seguro, pero tal vez ellos me conocen mejor que yo". O: "Él siempre me apoya. Estoy seguro de que me tenderá la mano cuando las cosas se tuerzan".
Es muy fácil dejarse llevar por lo que los demás creen que deberías hacer, independientemente de que esas personas sean amigos tuyos o adultos bienintencionados. Pero la verdad es que nadie te conoce mejor que tú mismo. Salir del armario en una decisión muy personal. Para dar el paso, tienes que sentirte realmente preparado.
Optar por salir del armario requiere reflexionar mucho y planificar bien las cosas para que puedas sentir que tienes el control pase lo que pase: ¿Estará a tu lado tu amigo que afirma que te defenderá cuando se metan contigo? Si le pides a tu profesor que guarde tu información en secreto, ¿qué harás si lo que le explicas acaba llegando a oídos de tu familia?
Cosas a tener en cuenta
Muchos adolescentes que pertenecen al grupo de homosexuales, bisexuales y transexuales y salen del armario son muy bien aceptados. Pero hay otros que no lo son. No puedes saber realmente cómo reaccionará la gente hasta que llegue ese momento.
A veces encontrarás pistas sobre qué piensa la gente a partir de la forma en que habla sobre el grupo de homosexuales, bisexuales y transexuales. Podrás saber si es de mente abierta y acepta las diferencias o si es negativa y rechaza todo lo diferente. La puedes tantear sacando a colación temas relacionados con este grupo. Por ejemplo: "He estado leyendo sobre el matrimonio entre homosexuales. ¿Qué opinas al respecto?". O: "En la escuela de mi primo están recogiendo dinero para ayudar a un alumno transexual que se ha quedado sin casa. ¿Si fueras a su colegio, le donarías dinero?".
Aunque creas que alguien podría reaccionar positivamente ante tu noticia, seguirás sin tener ninguna garantía al respecto. Cada uno responde según su propia situación en concreto. Unos padres que aceptan a la perfección a un amigo que pertenece al grupo de homosexuales, bisexuales y transexuales se pueden preocupar mucho cuando su hijo salga del armario. Esto puede obedecer a que les preocupa que lo discriminen o a su lucha interna porque sus creencias les indican que es malo pertenecer a este grupo.
He aquí algunas cosas a tener en cuenta si estás pensando en salir del armario:
- Confía en tu instinto. No te sientas forzado a salir del armario por la presión de tus amigos o de determinadas situaciones. Salir del armario es un proceso. Cada persona está preparada para dar este paso en momentos diferentes de su vida. Tal vez te interese ser abierto sobre quién eres pero también necesitas pensar en tu propia seguridad. Si existe el menor riesgo de que te hagan daño o de que te echen de casa, probablemente lo más seguro será esperar hasta que acabes los estudios y te puedas mantener tú solo.
- Sopesa todas las posibilidades. Formúlate las siguientes preguntas: "¿En qué medida el hecho de salir del armario podría hacerme la vida más difícil?"; "¿En qué medida el hecho de salir del armario podría hacerme la vida más fácil?"; "¿Merece la pena?" La Guía de los Derechos Humanos para salir del armario contiene muchos consejos y aspectos en que pensar.
- Construye un sistema de apoyo. Si no puedes hablar abiertamente sobre tu identidad sexual o si estás intentado averiguar si deberías o no salir del armario, te puede ayudar el hecho de acudir a un psicólogo o terapeuta o de llamar a una línea de ayuda, como la GLBT National Youth Talkline, si resides en EE.UU. El hecho de disponer de un sistema de apoyo te puede ayudar a planificar cómo salir del armario (o cómo no salir, según el caso). Tu sistema de apoyo también te puede ayudar a afrontar la situación si alguna de las reacciones de la gente ante tu salida del armario no son cómo tú esperabas.
- Relativiza tus expectativas. La gente a quien informes sobre tu orientación sexual puede no reaccionar cómo tú esperabas. Es posible que compruebes que algunas de tus relaciones tardan cierto tiempo en volver a ser como antes. Y habrá otras que cambiarán para siempre. Es posible que tanto tus amigos como tus parientes, hasta los padres más comprensivos, necesiten tiempo para encajar la noticia.
- Reflexiona sobre la información personal y privada. Tal vez seas afortunado y tengas amigos lo bastante maduros como para respetar la información personal y privada que les des y se la guarden para sí mismos. Pero, siempre que compartas información personal, existe el riesgo de que llegue a personas con quienes no la querrías compartir. Los psicólogos y los terapeutas tienen la obligación de mantener en secreto toda información personal que compartas con ellos en privado, pero solo si creen que no te lastimarás ni lastimarás a otras personas. Si tu terapeuta o psicólogo creyera que podrías hacerte daño a ti mismo o hacérselo a otra persona, estaría obligado a informar al respecto.
Salir del armario es una decisión personal. Tómate tu tiempo para reflexionar sobre qué es lo que más te conviene.
Qué puedo decir cuando mis amigos usan expresiones homofóbicas?
- Ulises de Esparta
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Algunos de mis "amigos" dicen cosas como: "Eres tan gay" y "Eso es tan de gays" todo el tiempo. No quiero tener amigos así, pero tampoco quiero excluirlos de mi vida todavía. ¿Qué debo hacer?
A veces, las expresiones ofensivas e hirientes se escuchan todos los días. Algunas de las personas que las usan también muestran actitudes de intolerancia, aunque no siempre.
Por desgracia, estas expresiones a menudo se usan inconscientemente, sin el objetivo de ofender a nadie. Eso no hace que las palabras sean menos rudas ni hirientes. Pero es posible que tus amigos no dimensionen lo ofensivas que realmente son esas palabras o las actitudes negativas que estas reflejan.
Comienza hablando con uno de estos amigos. Explícale que esas frases son ofensivas y rudas, incluso cuando al usarlas no tienen la intención de que suenen así. Pídele a tu amigo que te ayude para que los demás dejen de usar expresiones de ese tipo. Luego, cuando estén en grupo y alguien use alguna de estas expresiones, di lo que piensas con confianza y calma. Di algo como: "Terminemos con las frases homofóbicas; son desagradables e injustas, cualquiera sea la intención".
No te sorprendas si encuentras algún grado de resistencia. Quizás tus amigos se burlen de ti para hacerte sentir mal por haber dicho lo que sientes. Pueden decirte cosas como: "eres tan santurrón" o "eres demasiado sensible". No permitas que eso te desequilibre. Mantente firme. Ten preparada una respuesta calma, por ejemplo, "No, les estoy diciendo lo que creo realmente y lo que sé que es justo", "No pueden hacerme cambiar de parecer burlándose de mí", "Ustedes no se dan cuenta de lo mal que suena lo que dicen. Es tan del siglo pasado. Ya superamos ese tipo de expresiones prejuiciosas".
Si tus amigos te responden con burlas y comentarios, también puedes optar por no decirles nada. Mantente calmo y confiado, y no permitas que eso te altere. Quizás notes que ya no aparecen expresiones ofensivas en las conversaciones porque tú lo mencionaste. El amigo a quien le pediste ayuda probablemente te respalde.
Es bueno reconocer el mensaje que transmiten estas palabras y que quieras defender lo que es justo. Un cambio para mejor puede comenzar con una sola persona: como tú.
Niños con dos mamás o dos papás
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Algunos niños viven con dos mamás o dos papás. ¿Por qué? Porque hay gente que tiene sentimientos románticos hacia alguien que es de su mismo sexo. Se dice que las personas que mantienen este tipo de relaciones son homosexuales, en vez de heterosexuales (sentimientos románticos entre un hombre y una mujer). (Tu sexo o género es lo que indica si eres un niño o una niña.).
Dos mujeres (llamadas lesbianas) pueden formar una pareja. O dos hombres (llamados gais) se pueden enamorar. E, igual que cuando un hombre y una mujer se enamoran, estas parejas pueden querer compartir la vida y formar una familia que incluya hijos.
Hay niños que tienen una mamá y un papá, o solo una mamá o solo un papá, o que viven con personas distintas de sus papás, como con su abuela. Lo más probable es que conozcas distintos tipos de familias.
Por descontado, se necesita a un hombre y a una mujer para fabricar a un bebé. Pero la gente se puede convertir en papá o mamá de formas diferentes. Por ejemplo, una pareja de gais puede adoptar a un bebé.
La mayoría de los niños no tienen dos mamás o dos papás, por eso puede parecer un poco distinto. Pero muchos niños viven con un papá gay, con una mamá lesbiana, con dos papás o con dos mamás. Y esta cantidad de niños es probable que crezca ahora que el matrimonio entre homosexuales es legal en EE.UU. y otros países.
Los niños salen ganando cuando tienen una o más personas que los quieren y que los cuidan. Lo bueno es que esas personas que los quieren pueden ser una mamá y un papá, una sola mamá o un solo papá, una pareja de gais o de lesbianas o incluso alguien que no sea su mamá ni su papá, como una abuela.
Es posible que conozcas a alguien de tu escuela cuyos papás son gais o lesbianas. Sé amable y respetuoso con esas personas. Evita burlarte o reírte de las familias de los demás. O tal vez tus propios papás o mamás son homosexuales. En tal caso, ¿la gente siente curiosidad y te hace preguntas? No pasa nada. Lo que les parece distinto a ellos es normal para ti, de modo que es una buena oportunidad para hablar sobre los distintos tipos de familias. Los papás y las mamás pueden tener un aspecto diferente, pero todos intentan hacer lo mismo: querer a sus hijos y cuidarlos para que crezcan sanos y felices.
Activo, Pasivo o Versátil
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¿Han notado que siempre escribimos sobre la orientación sexual y hemos dejado un poco de lado las demás partes de la Identidad Sexual?
Usemos este post para hacer una transición hacia otro de los componentes, sin dejar de lado el de la orientación sexual. Hablemos de las prácticas sexuales ligadas a la orientación y pongamos como ejemplo la pregunta de los 500 mil dólares (porque la del millón de dólares es "¿será gay?").
En efecto, la pregunta del medio millón no es más que cualquier variante del título de este post:
"¿Eres activo, pasivo o versátil?" o bien "¿Será activo, pasivo o versátil?" o hasta alguna versión vulgar, como la que dijo el policía corrupto aquel cuando asaltó a mis amigos: "¿quién se monta a quién?".
Muchachos, hablaba yo con alguien hace unos días sobre cómo algunas prácticas sexuales - como la penetración - están sobrevaloradas. No me malentiendan, comprendo que la penetración puede ser uno de los actos más placenteros para muchos y eso no tiene nada de malo. Pero la experiencia de placer tiene mucho que ver con lo que significa para nosotros - a nivel psicológico - una práctica sexual u otra.
Pienso que ser homosexual es, de alguna manera, el ejemplo último de que la sexualidad no está destinada únicamente a la reproducción. Esa realidad abre la puerta a un universo interminable de posibilidades. La sexualidad cumple tantos papeles como gente haya en el mundo, además varía su objetivo en etapas distintas de vida y dependiendo de otros factores psicológicos, como los rasgos de personalidad, intelecto, manejo de la frustración, etcétera.
Así, un hombre puede usar su sexualidad para comunicar cariño (cuando está enamorado o simplemente quiere a su pareja), pero también puede emplearla como forma de dominación (como cuando acosa sexualmente) o como forma de ataque y destrucción violenta (como cuando viola a otra persona), alguien por ahí podría usarla para conseguir lo que cree son "beneficios" y otro podría incluso involucrarse en actos sexuales peligrosos que repitan un evento traumático de su infancia o adolescencia que no pudo procesar bien, como si cada vez que se expone al trauma buscara una nueva oportunidad de procesarlo adecuadamente.
La sexualidad tiene una flexibilidad sin parangón, y las prácticas sexuales son muchas y muy variadas. Entonces, si vemos la identidad homosexual como una expresión creativa que comunica otras posibilidades y empleos de la sexualidad más allá de la reproducción, si ser homosexual significa ser distinto al mainstream heterosexual y si los gays y bisexuales poseen este punto de vista único entre todos los grupos humanos respecto a la sexualidad de la gente ¿Por qué sus prácticas sexuales deben ser una copia de aquellas que son patrimonio de la heterosexualidad? ¿Por qué es tan importante quién penetra a quién?
- Álvaro se tostó esta vez - debe estar pensando algún lector - seguro se peleó con su pareja si es que la tiene y, de paso ¿su pareja será hombre o mujer? ¿Álvaro será Gay? y si lo es ¿Será activo, pasivo o versátil?
Acabamos en lo mismo. Y es interesante, porque a pesar de celebrar la diversidad, mucha gente sigue tratando de encajar (interesante elección de palabras) en una práctica sexual tan vieja como la humanidad, pero tan engrandecida por la gente que ha echado algo de sombra sobre otras que también son muy placenteras (y hasta más, dirían algunos) y que no necesariamente deben ser dejadas fuera del repertorio sexual de hombres y mujeres.
Ok, si eres heterosexual, la penetración es una práctica casi indispensable si quieres tener hijos. Pero la gente gay no se reproduce salvo mediante el empleo de complicados procesos, sus prácticas sexuales podrían pasar enfermedades (como las de los heterosexuales) pero no embarazar. La realidad homosexual no sólo cuestiona el supuesto fin reproductivo de la sexualidad, sino que brinda la oportunidad de mirar las prácticas sexuales heterosexuales con otra luz.
- ¿Será que penetrar o ser penetrado tiene más que ver con la dominación y la división de roles en términos de poder que con la reproducción? ¿Será que si digo "soy activo" es como decir "soy mejor que tú porque a ti te pueden dominan y yo no me dejo"?
Valdría la pena revisarlo. Por eso los homosexuales que se declaran pasivos sufren la peor parte, porque la gente los ve como gente de baja categoría, cuando quizás muchos de ellos sean gente que se vive su sexualidad de manera muy placentera y sin andar tratando de aparentar. Es muy diferente declararse activo porque uno lo sea, que declararse activo sólo para proteger el sentido de masculinidad, eso último significaría que el sujeto tiene alguna inseguridad sobre su propia masculinidad... la misma inseguridad que tienen muchos varones heterosexuales. Fíjense bien que la inseguridad no sería sobre su orientación sexual (si les gustan los hombres o las mujeres) sino sobre su identidad de género (sobre si son hombres o mujeres) lo cual es peor, porque es una inseguridad desastrosa para la forma de ser de un individuo.
Si es así y solemos igualar al que penetra con "el hombre" y al que se deja penetrar con "la mujer", estaríamos más cerca de hallar la base del prejuicio. Ahí estaríamos apuntando más al temor primitivo al cambio de género que les comentaba hace algunas entradas atrás. Tal vez la gente será homofóbica mientras sienta inconscientemente que el hombre puede ser mujer (e inferior) y que la mujer puede ser hombre (o superior). No pierdan de vista la influencia machista que tiene la homofobia con aquello de que la mujer es menos que el hombre. Además, recordemos que aparentemente a los hombres se les da más fácil la homofobia que a las mujeres, tal vez porque son ellos quienes perderían su superioridad si este modelo machista desapareciera.
Sabemos que el cambio de género no es posible, no importa lo que hagas en la cama y, tal vez, el primer paso para erradicar ese miedo en la humanidad sea quitarle tanto peso a las prácticas de dominación y división de poderes, tal vez dándonos a nosotros mismos (homos, heteros, bis y los demás) la oportunidad de explorar otras posibilidades placenteras a la hora de tener intercambio sexual, podríamos estar ayudando a deshacer la homofobia y el machismo que tanto detienen al mundo y, de paso, seguro la pasaríamos