32 y soltero
- Ulises de Esparta
- Romance
SUELE SER FÁCIL YA QUE ENTRE SEMANA LA VIDA PASA ENTRE CASA, EL TRABAJO Y ECHAR OJO A CUANTO TIPO BUENO SE ATRAVIESA POR EL CAMINO, PERO A VECES AL LLEGAR A CASA Y VER LA SOLEDAD, ES ATERRADOR A VECES, SANO EN OTRAS Y DEFINITIVAMENTE LIBERADOR.
Como capital del país es muy diversa en diversión y lugares para encontrar con quién pasar el rato, desde saunas, bares y lugares de encuentro poco comunes, aunque nos ayudamos de la tecnología, como el Facebook y otras páginas para ligar, pero a veces suele ser algo aterrador, porque conocemos al príncipe pero al besarlo se transforma inmediatamente en sapo.
Llenos de diversidad de géneros para escoger (aunque en mi caso, la red solo atrapa a aquellos que gustan de una edad un poco más adulta), lo que aun no alcanzo a comprender es en qué etapa de la vida pasamos de ser cazados a cazadores.
Lo más conveniente es aceptar el hecho de que por circunstancias de la vida estamos solos y que nos sentimos cómodos con ello, porque después de los treinta la mayoría nos aceptamos como somos y enfrentamos el hecho de que si en treinta y dos años no se encontró lo que se buscaba fue por dos motivos circunstanciales, o lo dejamos pasar o no nos percatamos que la juventud dura un suspiro.
Conocer gente no es difícil, mucho menos complicado solo que no persiguen los mismo sueños que queremos y aun me asombro como la edad es un perfecto imán para atraer gente, es algo así como dime tu edad y te diré que tanta atención te presto. Por lo general se cumple con el objetivo, con la idea, pero no pasa del momento. Del deseo y de la facilidad con que las personas buscamos desesperadamente con quien compartir nuestra vida y nuestro tiempo.
Creo que el primer paso para sentirnos cómodos es aceptar las cosas que tenemos y aceptarnos nosotros mismos como personas únicas, individuales y con rasgos que nos diferencian de los demás. Acepta lo que eres y vencerás, desde la soledad, hasta el amor propio, no convencerse, aceptarse, claro que muchos que aun andan en el closet dirán que no es necesario, pero en este punto me planteo una pregunta. Te aceptas o te reprimes.